“Una vida – cualquiera- se resume en una serie de acontecimientos especiales, de puntos y aparte. Puntos que, por más tiempo que transcurra, permanecen intactos en la memoria, remanentes hasta el mismo día en que nos alcanza la muerte”.
-Eloy Moreno
Y yo me pregunto ¿qué puntos quiero que permanezcan por siempre en mi memoria? ¿Y tú, qué desearías recordar?
A lo largo de nuestra vida experimentamos mil y una experiencias y son sólo a algunas a las que les otorgamos el derecho de permanecer en nuestros recuerdos. No siempre son hechos relevantes, puede ser la primera vez que montamos en bici, la rotura de un hueso (puede ir de la mano con lo anterior), el primer día de instituto, ese beso de aquella persona especial, una pérdida, o un nacimiento, un verano… pueden ser hechos que no tienen relevancia para el resto, pero tú les has otorgado el derecho de ser permanentes.
Hay circunstancias que todos desearíamos no haber vivido, que nos gustaría quitar de nuestra mente. Pero por alguna extraña razón aquello que sigue en nuestra mente tiene una función. Y si no es así, tarde o temprano desaparecerá. Somos la suma de todos los acontecimientos vividos, la suma de todas las personas con las que hemos compartido instantes, vida.
Y bien, imagina que mañana te levantas y has pérdido un pedacito de tu memoria. ¿Te entristece? Claro, significa perder un pedacito de tu ser… “En 2015 había alrededor de 47 millones de personas con demencia en el mundo y, de acuerdo con las proyecciones de población, si la prevalencia de demencia actual se mantiene constante, en el año 2050 habrá alrededor de 130 millones de personas” (Prince, Wimo, Guerchet, Ali , Wu y Prima, 2015). Aunque existen distintos subtipos de demencia la Enfermedad de Alzheimer (EA), la demencia vascular y las formas mixtas del Alzheimer con componente de afectación cerebrovascular representan los subtipos más frecuentes.
La enfermedad del Alzheimer provoca la disminución continua de las habilidades sociales, de pensamiento y comportamiento y altera la capacidad de una persona para funcionar de manera independiente. ¿Por qué ocurre? Las causas exactas del Alzheimer no se entienden todavía, pero diríamos que es fruto de que las neuronas estén dañadas, pierden ciertas conexiones entre sí y con el tiempo mueren.
Uno de los principales síntomas de la enfermedad de Alzheimer es la pérdida de la memoria. La dificultad para recordar eventos o conversaciones recientes. A medida que la enfermedad avanza, las alteraciones de la memoria empeoran y se manifiestan otros síntomas (cambios en la personalidad y la conducta).
Ninguno sabemos qué nos deparará el futuro, a nosotros o a los nuestros. Nadie sabe si el día de mañana perderás ese pedacito de memoria o serás tú el olvidado en los ojos del otro/a. Vivimos con la total certeza de que lo que aplazamos se podrá hacer mañana. Y tal vez mañana no te acuerdes de hacerlo… Por eso, vive el presente como si mañana no te fueran a recordar. Porque “recuerda”, somos la suma de todo lo vivido.
Bibliografía:
Prince, M., Wimo, A., Guerchet, M., Ali ,G.C., Wu, Y.T., Prima, M. (2015). World Alzheimer Report: The global impact of dementia an analysis of prevalence, incidence, cost and trends. Alzheimer’s Disease International (ADI). London.