La confianza no llega por arte de magia, y mucho menos antes de que hayas dado un solo paso. A veces pensamos que si solo fuéramos más seguros de nosotros mismos, todo sería más fácil: las decisiones difíciles, las conversaciones incómodas, las nuevas oportunidades. Pero, ¿qué tal si la confianza no es el motor de arranque, sino el combustible que vas recargando en el camino?
Lo que sucede cuando esperamos demasiado
Te invito a imaginar algo: estás en una reunión y tienes una idea brillante que podría cambiar la dirección de un proyecto importante. Sin embargo, te quedas en silencio. Piensas, “hablaré cuando me sienta más seguro de que mi aporte será valorado”. Pero, si siempre esperas a sentirte completamente listo, ¿cómo sabrás si tienes lo necesario para hacerlo?
Aquí es donde la teoría de la autoeficacia de Albert Bandura entra en juego. La confianza, esa sensación de que puedes enfrentar un desafío, no surge de la nada. Nace a través de experiencias concretas. Acción y confianza se retroalimentan, pero todo empieza cuando decides dar el primer paso, aunque sea pequeño.
Tomar riesgos pequeños para avanzar
Si hablar en público te pone nervioso, ¿cómo vas a mejorar si sigues esperando “el momento perfecto”? Los momentos perfectos no llegan solos, los creas tú. La próxima vez que tengas una oportunidad para expresar una idea, ¿qué tal si pruebas? No hace falta que sea una exposición elaborada, empieza con una pregunta o un comentario breve. De ahí, puedes construir.
Lo interesante es que, cuando te arriesgas a actuar y las cosas salen mejor de lo que esperabas, tu cerebro toma nota. Una pequeña victoria puede ser suficiente para empezar a cambiar la narrativa interna. Si lo hiciste bien una vez, la próxima vez te sentirás más capaz. Y así, la confianza comienza a asentarse.
El ciclo de la confianza en acción
El error más común que cometemos es ver la confianza como un atributo fijo, algo que unos tienen y otros no. Pero la realidad es que la confianza es maleable. Con cada paso que das hacia situaciones desafiantes, creas una retroalimentación positiva: actúas, aprendes y te adaptas.
Lo que Bandura plantea con su teoría de la autoeficacia es que cada éxito (por pequeño que sea) refuerza la creencia de que puedes manejar retos similares en el futuro. Es un ciclo que se repite. Y cuanto más practicas, más fuerte se vuelve esa sensación de autoeficacia.
El miedo a cometer errores
Ahora, no todo es color de rosa. Los errores son inevitables. Puede que te animes a intervenir en esa reunión y tu idea no tenga el impacto que esperabas. O tal vez intentas liderar un proyecto y no todo sale como planeaste. El error más grande es dejar que eso te detenga.
No se trata de nunca fallar, sino de aprender a ver los errores como oportunidades. Cada vez que te enfrentas a un desafío y no logras lo que esperabas, estás acumulando información que te ayudará en la próxima ocasión. Los pequeños tropiezos no son el fin del mundo, son parte del proceso de aprendizaje.
Cómo manejar el progreso lento
¿Y qué pasa si sientes que tu progreso es demasiado lento? A veces, un ritmo más pausado puede generar ansiedad o frustración, pero recuerda: cada pequeño logro es un ladrillo que construye tu confianza. No necesitas hacer grandes avances de un día para otro. Comienza con acciones simples, pequeñas victorias. Si hablas en público, empieza por una presentación breve; si buscas mejorar tus habilidades sociales, saluda a alguien nuevo en lugar de lanzarte a una gran conversación.
Cada paso cuenta. Y cuantos más avances pequeños logres, más sólida será la base sobre la que construirás tu confianza a largo plazo.
La confianza es específica
Un punto crucial para entender la autoeficacia es que no es universal. No serás automáticamente confiado en todas las áreas de tu vida solo porque mejoraste en una. La autoeficacia es específica a cada ámbito. Es posible que te sientas muy seguro en situaciones sociales, pero todavía sientas incertidumbre en tu desempeño laboral, o viceversa. Sin embargo, el simple hecho de haber desarrollado confianza en un área te dará un impulso para enfrentar otros retos.
Conquistar un área es solo el comienzo. Al demostrarte que puedes superar obstáculos en una situación concreta, tendrás una base de éxito sobre la cual apoyarte cuando enfrentes nuevos desafíos, aunque estos sean en terrenos diferentes.
Pasos concretos para construir confianza
Entonces, ¿cómo puedes comenzar a aplicar todo esto? Aquí te dejo algunos pasos concretos:
- Toma decisiones pequeñas pero consistentes: No necesitas cambiar todo de una vez. Elige algo pequeño que te intimide y actúa. Habla con alguien nuevo, propón una idea en una reunión, intenta algo fuera de tu zona de confort.
- Refuerza cada logro, por pequeño que sea: No minimices tus éxitos. Cada pequeño avance cuenta. Celebra cada vez que des un paso hacia adelante, aunque parezca insignificante. Cada logro te llevará a algo más grande.
- Afronta los errores como oportunidades: Los fallos no son fracasos, son aprendizajes. Haz una revisión de lo que salió mal, ajústalo y sigue adelante. No te detengas en los errores, úsalos como combustible para mejorar.
- Practica en un entorno controlado: Si te da miedo lanzarte a lo grande, empieza en un lugar seguro. Practica una presentación con amigos o colegas de confianza antes de hacerlo en un entorno más formal. Esto te dará la seguridad de que puedes manejar la situación real cuando llegue el momento.
- Recuerda que la confianza se construye: No es algo con lo que nacemos o que simplemente aparece. Es un proceso que se refuerza con cada acción que tomamos. La confianza es una habilidad que se cultiva con la práctica.
Reflexión final
Repetir los mismos errores es parte de ser humano, pero no tienes que quedarte atrapado en ese ciclo. La confianza no es un requisito previo para actuar; es un resultado de la acción. Cuanto más enfrentes tus desafíos, más notarás que las cosas empiezan a cambiar. La confianza llegará, pero solo si te permites dar los primeros pasos.
Alba Psicólogos
Avda. Príncipes de España, 41 (28823 – Coslada, Madrid)
hablamos@albapsicologos.com 91.672.56.82
Imágenes texto: https://pixabay.com/en