¿Has oído alguna vez eso de “ver el mundo de color de rosa”?
En las relaciones de pareja pueden darse épocas en las que vemos todo de color de rosa, por ejemplo, cuando nos enamoramos e iniciamos una relación. En ese momento, esa otra persona se suele convertir en el ser ideal: la persona más cariñosa, atenta y simpática que existe para nosotros y, prácticamente, nos gusta todo lo que hace.
¿Y qué pasa en esas malas rachas, donde lo más habitual son las discusiones, las peleas y los malentendidos?
Efectivamente, que empezamos a verlo todo negro. La otra persona, sin quererlo, se convierte para nosotros en la más desconsiderada, la que no tiene ningún detalle, la que no piensa en nosotros… Una nube negra envuelve la relación y nuestra pareja se transforma en algo más parecido a un enemigo.
Siendo éste un tema muy amplio y con multitud de ramificaciones, hoy hablaremos de un pequeño ejercicio que puede ayudarnos en esas malas rachas con nuestra pareja, que, no siendo la herramienta definitiva, es una técnica fácil de entender y aplicar: Pilla a tu pareja.
Este ejercicio puede ayudar a cambiar ese clima de malestar y, de hecho, suele ser una de las primeras recomendaciones en muchas terapias de pareja. La tarea consiste en dos ejercicios simultáneos:
- Con una frecuencia pactada, por ejemplo, una vez al día, cada miembro de la pareja debe (en “secreto”) hacer algo agradable hacia su pareja, sin anunciarlo como parte de este ejercicio (véase punto 2). Este “algo”, efectivamente es muy amplio y vale casi todo lo que para nuestra pareja sea agradable: grandes regalos o pequeños detalles materiales, pero, también, muestras de cariño, comentarios positivos, halagos, asumir una tarea doméstica o recado que no solemos hacer, pasar un
tiempo en pareja o en familia, ofrecer una tarde libre de tareas…; como veis, multitud de cosas pueden hacerse. - A la vez, como segunda parte de este ejercicio o técnica, cada miembro de la pareja debe estar muy atento a todo lo que haga la otra persona y (de ahí el nombre) pillar a su pareja haciendo algo agradable. Cada uno, debe apuntar (en secreto también al principio) en qué ha pillado a su pareja. Si, por ejemplo, notas que hoy tu pareja está especialmente interesada en cómo te va en tu trabajo y que normalmente no
sientes que sea así, ¡le has pillado, apúntalo!
Como veis, estos dos ejercicios se hacen de forma individual y en secreto, pero, hay una parte más de la técnica. Si la frecuencia acordada es una vez al día, tenéis que sentaros también una vez al día y repasar, cada uno con sus apuntes, en qué cosas habéis pillado a vuestra pareja,
señalándolas, comentándolas y agradeciéndolas.
Esta última parte, la de comentar y agradecer las cosas en que habéis pillado a vuestra pareja, es una parte fundamental del ejercicio, sirve para que os deis cuenta de que cada uno está efectivamente observando las cosas buenas que estáis realizando y para sentir ese calorcito
interno que nos produce que nos agradezcan nuestros buenos gestos y acciones.
¿Por qué realizamos este ejercicio en muchas terapias de pareja? Te lo resumo:
- La lógica subyacente de este ejercicio es que se ha observado que cuando yo hago algo positivo hacia mi pareja, aumenta la probabilidad de que mi pareja haga algo positivo hacia mí.
- Al estar pendiente de las cosas que tengo que pillar a mi pareja, cambio el foco de mi atención, de lo negativo y detonante de las discusiones, a los aspectos más positivos de mi pareja y consigo dejar de lado la imagen negativa que me puedo haber formado de la otra persona tras muchas discusiones.
- Por último, al señalar a la otra persona que le hemos pillado y que le agradecemos eso que ha hecho positivo hacia nosotros, reforzamos ese comportamiento y es más probable que se repita en el tiempo.
Existen otros muchísimos aspectos a tener en cuenta en una relación de pareja y en esos momentos en los que se empieza a ver todo negro, pero éste puede ser un ejercicio fácil de realizar y puede sentar las bases para poder trabajar otros aspectos más complicados en una relación de pareja.
Os animamos a probarlo, para dejar de verlo todo negro o para verlo todo un poco más rosa. Y, si aun así sentís que hay otras cosas que trabajar en vuestra relación, no lo dudéis y pedid ayuda a un profesional.
Alba Psicólogos
Avda. Príncipes de España, 41 (28823 – Coslada, Madrid)
hablamos@albapsicologos.com 91.672.56.82
Imágenes texto: https://pixabay.com/en