Llega la primavera, el buen tiempo, el sol… Y después de un año donde hemos tenido que sacrificar mucho, empiezan las esperanzas y las ganas de un verano algo más “normal”.
Todo ello hace que, muy a menudo, las parejas empiecen a tener de nuevo una serie de discusiones por temas que durante el resto del año no han estado presentes: grupos de amigos, planes, pensar sobre las vacaciones de verano, pasar más tiempo juntos, viajes separados…
Además, durante el resto del año, las parejas se ven inmersas en la rutina y relacionan sus problemas con asuntos ajenos a la misma: como aspectos laborales, estrés, falta de tiempo principalmente.
El verano de 2021: en el punto de mira.
Las expectativas puestas en el momento del verano son muy elevadas, y seguramente más en este verano 2021, donde la promesa de una vacunación poblacional y un aumento considerable de la añorada normalidad hacen que todos nuestros ojos y expectativas estén centradas en dicha fecha.
Así pues, cuando llega todo este cambio asociado al buen tiempo y a la proximidad del verano, aparecen factores que ponen en riesgo a la pareja: pasar más tiempo juntos, tener unas altas expectativas (a menudo de “curación” de la pareja), no compartir aficiones, darse cuenta de que existe un descenso de la actividad sexual, aumentar el tiempo con grupos de amigos del otro miembro…
En estos casos, muchas parejas optan por pedir ayuda profesional, embarcándose en un proceso terapéutico de pareja. La idea de dicho trabajo es poder reforzar el vínculo, ayudándoles a reencontrarse o bien a tomar caminos diferentes pero de la mejor manera posible, evitando sufrimientos no necesarios.
Beneficios de la terapia de pareja
Acudir a terapia supone en realidad un punto de inflexión en muchas personas, que acaban viviéndolo como una posibilidad de crecimiento tanto de la propia pareja como a nivel individual.
El proceso terapéutico es más eficaz cuando existe un compromiso entre ambos y cuando acuden antes de encontrarse en un punto crítico. Por eso, dese aquí os animamos a pedir ayuda profesional, pues los beneficios de una terapia de pareja son muchos:
– Mejora la intimidad
– Mejora en la resolución de conflictos y en la comunicación
– Ayuda a poder fijar objetivos comunes e individuales
– Aumento del autoconocimiento
– Ayuda en la empatía
– Mejora de la vida sexual
Así, como decimos, si sientes que alguno de esos puntos podrían mejorar con tu pareja, no dudéis en acudir a terapia, que es un lugar seguro, neutral y donde se os invitará a reflexionar sobre diferentes aspectos.
Alba Psicólogos
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