¿Qué es la ciclotimia?
La Ciclotimia (o trastorno ciclotímico) es un trastorno del estado del ánimo similar al Trastorno Bipolar.
La persona que lo padece se ve envuelta en vaivenes del estado de ánimo. Esta forma de sobrellevar el día a día puede llegar a generar un malestar significativo al desconocer las causas de sus dispares cambios de humor.
¿Hasta qué punto la inestabilidad emocional es “normal”?
Es verdad que podemos tener días en los que la tristeza esté especialmente presente, y al rato estemos contentos, como una cuestión normal y habitual. Somos seres emocionales y como tales, estamos permanentemente sintiendo emociones distintas.
En cambio, cuando la dinámica de estos estados de tristeza – felicidad, son constantes, se presentan de una manera brusca y sin motivo aparente, aquí reside la diferencia más importante. Está pauta frecuente causa un gran desequilibrio emocional en la rutina diaria de la persona, confusión y un gran malestar psicológico.
¿Existen diferencias entre la Ciclotimia y el Trastorno Bipolar?
El psiquiatra alemán Karl Kahlbaum en 1882 fue el primero en referirse al término ciclotimia. La ciclotimia o trastorno ciclotímico, como su propio nombre indica, entraña un humor de carácter cíclico y cambiante.
En este sentido, el análisis de los síntomas respectivos revela que, aunque la ciclotimia guarda cierta similitud con los trastornos bipolares, su sintomatología es menos grave, ha sido catalogada como un trastorno bipolar de carácter leve.
Ambos se caracterizan por los cambios intensos en el estado de ánimo, que van de la manía a la depresión, incluyendo fases de estabilidad emocional.
Sin embargo, la diferencia entre ambos diagnósticos o trastornos radica en la intensidad de la sintomatología.
En la ciclotimia se trata de una sintomatología depresiva leve e hipomanía, mientras que en la bipolaridad se trata de un estado de depresión mayor y de manía. En ambos casos la persona que lo sufre desconoce las causas de estos cambios tan bruscos y sin sentido.
El comienzo de este trastorno se sitúa en la adolescencia o principio de la vida adulta. Es por ello difícil de identificar. Y además se le suma a su complejidad que se puede confundir con un Trastorno de Personalidad o con temperamento singulares. En líneas generales, los datos actuales no dejan claro si el tipo de personalidad previa afecta al curso, gravedad o frecuencia de este tipo de trastornos. Sí está demostrado que uno de cada tres pacientes con ciclotimia acabará desarrollando algún trastorno mayor si no reciben la atención necesaria.
¿Qué sintomatología se asocia a este trastorno?
Como indicábamos, se presentan tanto fases en las que predomina la sintomatología depresiva, como otras fases en las que predominan síntomas de carácter hipomaníaco:
-Sintomatología depresiva: Sentimientos de culpa o de inutilidad, irascibilidad, pesimismo, catastrofismo, problemas para mantener la concentración, tristeza, vacío, desesperanza, insomnio, pérdida de interés en actividades que antes consideraban placenteras, deterioro cognitivo, aislamiento social, pensamiento suicida.
-Sintomatología hipomaníaca: Aumento de la autoestima, optimismo desmesurado, exagerado actividad física, menor necesidad de descansar, juicio alterado, impulsividad, irresponsabilidad, verborrea, aceleración del pensamiento, entre otros.
Epidemiología de la Ciclotimia
Un 1% de la población sufre este trastorno ciclotímico. La prevalencia es igual en hombres y en mujeres. No obstante, son muchos los expertos en salud mental que sospechan de una cifra superior, indican que puede haber muchas personas no diagnosticadas de ciclotimia; bien porque han normalizado esos cambios del estado de ánimo, o bien porque los asocian con determinados rasgos de la personalidad.
Son personas que, sin saberlo, pueden vivir con el trastorno toda su vida y que nunca llegan a ser tratadas. Sin embargo, existe una delgada línea entre lo que se consideran vaivenes emocionales de la vida ‘normales’, y los que colocan a la persona en un nivel de sufrimiento mucho más intenso, como el trastorno ciclotímico, hasta el punto de que puede llegar a obstaculizar y estancar el proyecto vital de quien lo sufre.
No se conocen las causas exactas por las que una persona desarrolla ciclotimia, aunque se asume que existe una multiplicidad de factores que participa en su surgimiento: es un fenómeno multicausal, tal y como ocurre en la mayoría de alteraciones psicológicas. Así, probablemente existen predisposiciones genéticas en juego, así como eventos desencadenantes relacionados con lo que ocurre alrededor de la persona. Es necesario buscar ayuda psicológica tan pronto como sea posible.
¿Qué tipo de tratamiento ha de seguirse?
La terapia psicológica es fundamental para estabilizar los hábitos diarios y buscar la máxima regularidad posible en la vida del paciente. Es muy importante que la persona pueda llegar a entender qué es lo que le ocurre, comprender para normalizar, y a partir de ahí, ir trabajar en todo aquello que necesite para ir dándole mayor seguridad y tranquilidad.
Por último, las personas que conviven diariamente con el ciclotímico, también pueden beneficiarse de la psicoterapia para llevar mejor la situación, es conveniente siempre que sea posible, trabajar con el sistema familiar, pues la convivencia con una persona que padece esto, resulta cuánto menos inquietante.
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