FORGOT YOUR DETAILS?

  La infancia es un período de desarrollo crucial. En un mundo ideal, debería ser un tiempo de inocencia, aprendizaje y crecimiento positivo. Sin embargo, para muchos, la infancia puede dejar cicatrices emocionales profundas. Las heridas emocionales, a menudo desatendidas, pueden dar forma a la vida de una persona de maneras que a veces ni

“Me Cuido, te cuido”

Cada vez resulta más difícil hacer espacio a la “tarea” de autocuidarnos en nuestros estilos de vida “acelerados”, “futuristas” e incluso desconectados. Me gustaría compartiros algo personal en este artículo. Hace ya algunos meses, me vi en la situación forzada de bajar una marcha, de ajustar el ritmo y tomar decisiones laborales que implicaban soltar
  “Eres una antipática”, “y tú una exagerada”.  “¡Qué pesado! No puedo más contigo. No paras de molestarme nunca.”  “Eres el peor compañero de piso, no hay quien te aguante. Siempre dejas todo por ahí tirado.” ¿Cuántas veces escuchamos esto o tenemos este tipo de comentarios con otros? Es muy común comunicarnos con juicios hacia
  ¿Sientes que estás estafando a los demás con tu forma de ser o con tu desempeño en el ámbito laboral o académico? ¿Sientes que tus logros son un golpe de suerte? ¿Sientes que engañas a los demás y que van a descubrir tu verdadero yo, el cual no es suficiente? Si la respuesta es
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