La comunicación en la pareja.

La importancia de la comunicación en la pareja

A estas alturas nadie parece cuestionar la importancia que tiene la comunicación en nuestras relaciones interpersonales. La comunicación permite compartir información, intereses, deseos, expectativas, etc. Es el medio por el que podemos establecer objetivos comunes, comprender el punto de vista del otro, transmitir emociones, plantear desacuerdos y consensuar soluciones para resolver conflictos.

¿Qué problemas de comunicación 

En el ámbito de las relaciones de pareja, las dificultades comunicativas son un factor determinante para el desarrollo de los problemas de pareja. De hecho, la falta de comunicación o la comunicación inadecuada facilitará malentendidos, reducirá el número de momentos agradables, aumentará las críticas, desconsideraciones, reproches y dificultará de manera sustancial la resolución de conflictos, generando incluso sensación de aislamiento e incomprensión en los miembros de la pareja.

Fernández, Sainz y Labrador (2015) señalan que los problemas más comunes son en el ámbito de la comunicación son los siguientes:

• Hay una reducción de los encuentros comunicativos y de los temas sobre los que la pareja se comunica.
• Uno de los miembros o los dos, no disponen de las habilidades necesarias para comunicarse (saber escuchar, no interrumpir, expresarse en primera persona, etc.)
• Elegir un mal momento para comunicarse (estar cansado, hacerlo delante de terceras personas, etc.)
• No tener intimidad para tratar algunos temas (por tener a miembros de la familia cerca, niños, por trabajo, etc.)
• Abusar de las nuevas tecnologías produciendo un efecto de aislamiento y evitando la oportunidad de generar encuentros comunicativos con el otro miembro de la pareja.
• Falta de autodivulgación. Es decir, hay una nula expresión de ideas y emociones personales y consecuentemente la otra persona no puede saber qué pensamos o como nos sentimos. Tampoco puede comprendernos ni saber cómo actuar.
• Presencia de:
  • Etiquetas y generalizaciones excesivas (siempre, todo)
  • Reproches y exigencias
  • Acusaciones, amenazas y/o exigencias (“deberías”)
  • Sarcasmo
  • Cortes en la conversación, interrupciones
  • Disputa sobre diferentes versiones de sucesos pasados
  • Mensajes inconsistentes
  • Juzgar continuamente al interlocutor

Teniendo en cuenta las dificultades que pueden aparecer en el contexto comunicativo, a continuación, se aportan sugerencias prácticas para favorecer una comunicación más satisfactoria y eficaz:

1. Es recomendable no criticar al otro miembro de la pareja en sí, sino aspectos específicos de su conducta. Por ejemplo, en vez de lanzar una etiqueta global “Eres un hipócrita” intenta describir exactamente sus conductas “Hablas de cosas que me duelen cuando estamos con tus amigos”
2. No intentes adivinar lo que el otro está sintiendo o pensando ni hagas suposiciones al respecto. Es mejor preguntar y favorecer un encuentro comunicativo. Por ejemplo, si notas que la otra persona está más callada puedes suponer que está enfadada porque has hecho algo mal. Sin embargo, puede que esté callada pensando como solucionar un problema que ha surgido en el trabajo.
3. Es recomendable evitar categorías de verdadero/ falso; bueno/malo; siempre/nunca; todo/nada. Por ejemplo: “Siempre estás igual, todo te molesta” Quizás pueda ser más adecuado: “Cuando hablamos sobre este tema (concreto), pareces molesto ¿Es así?”
4. Utilizar mensajes “Yo siento” en vez de “Tú eres”. Por ejemplo: “Me siento herido cuando me ignoras” en vez de “Eres egoísta y desconsiderado al ignorarme”.
5. Es importante crear un espacio para expresaros, buscando un ambiente y momento apropiado.
6. Es imprescindible escuchar sin juzgar y sin interrumpir al otro. Después llegará tu momento. Incluye en tu turno palabras o frases que el otro miembro de la pareja haya dicho para que tenga la certeza de que has entendido lo que ha querido transmitir. Haz preguntas y asegúrate de que no hay malentendidos.
7. Hay que evitar todas aquellas acciones que favorecen el desarrollo de bloqueos comunicativos: ordenar, amenazar, ridiculizar al otro, reprender, imponer soluciones, cuestionar al otro miembro, etc.
8. Da preferencia a la información positiva, ya que por el “Principio de reciprocidad” es probable que, ante comentarios positivos, el otro miembro de la pareja interaccione emitiendo también este tipo de mensajes. Sin embargo, ante mensajes negativos de crítica o reproche el otro miembro tenderá a comunicarse también de este modo.
9. Es importante expresar satisfacción por aquellas cosas que el otro miembro de la pareja hace y a ti te resultan agradables. Además, es importante que nuestra comunicación no verbal acompañe lo que decimos.

Esperamos que todas estas sugerencias mejoren a partir de ahora vuestros encuentros comunicativos.

Alba Psicólogos

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