El peligro del intrusismo profesional en psicología
Parece que en los últimos tiempos la psicología está viviendo un periodo de auge, que el estigma alrededor de ir al psicólogo está disminuyendo especialmente entre las nuevas generaciones. Poco a poco, se está consiguiendo que se hable más de trastornos mentales, y que se le dé a la salud mental la importancia que realmente tiene.
Pero a la par que avanza la psicología, y el número de personas que deciden dar el paso de ir al psicólogo para mejorar la situación por la que están pasando, también aumentan las ofertas de trucos y “consejos” psicológicos por parte de personas sin la formación adecuada y sin los conocimientos necesarios para actuar como psicólogos.
En este sentido y muchas veces aprovechándose de la demanda de psicólogos que existe en la sociedad podemos encontrar terapeutas ofreciendo “terapias” sin ser psicólogos, como es el caso por ejemplo de los coach que no tengan previos estudios de psicología.
Si bien es cierto que existen psicólogos con formación en coaching no todos los coach tienen formación en psicología, por lo tanto, pueden ofrecer servicios de coaching, pero no de terapia.
¿Qué debo valorar a la hora de pedir ayuda?
Es necesario conocer la diferencia entre una y otra disciplina para ponernos en manos del profesional adecuado. Aunque el concepto de “coaching” (“entrenamiento”, traducido al castellano) se haya extrapolado al desarrollo personal, surgió unido al ámbito del deporte, haciendo hincapié en el esfuerzo de dar lo mejor de uno mismo en este ámbito y poco a poco se extendió al mundo de la empresa, con la idea de fondo de sacar todo tu potencial y al fin y al cabo dar lo máximo de ti en el trabajo, por lo que es un concepto muy unido también a las exigencias y requerimientos del mundo empresarial, que, por tanto, poco tiene que ver con la salud mental.
En cambio, los psicólogos sanitarios o clínicos son especialistas de la salud mental, estudian los diferentes trastornos, sus causas, emplean tratamientos científicamente probados y validados.
Por tanto, este es el tipo de profesionales que tenemos que buscar y a quien debemos acudir cuando veamos que requerimos de ayuda psicológica, ya que por mucho que un coach nos pueda ayudar “ a sacar lo mejor de nosotros”, un psicólogo nos puede ofrecer una guía mucho más completa en este proceso, al tener en cuenta y poner el foco no solo dentro de nosotros si no, también en la forma en la que nos relacionamos con nuestro entorno, lo que hará que los cambios perduren verdaderamente en el tiempo.
Las redes sociales: divulgadoras de contenido
Hoy en día, además, cabe destacar que la era de las nuevas tecnologías ha traído avances en muchos sentidos, y ha hecho posible difundir contenido de diferentes disciplinas ayudando así a identificarse y a normalizar el malestar psicológico por el que podemos pasar en ciertos momentos de nuestra vida. En contra, también disminuye las cribas y que “cualquiera” pueda difundir aquello que piensa. Pero… no todo vale.
Muchas de las personas no profesionales que comparten estos contenidos por redes lo hacen probablemente con la mejor intención dando por supuesto que si a ellos les ha funcionado determinada técnica o pensamiento en un momento determinado, puede ser útil para todos, pero nada más lejos de la realidad. Cada persona ha pasado por diferentes circunstancias y vivencias personales que hacen que interpretemos la realidad de una manera y que en un momento de malestar necesitemos una ayuda concreta, que nos pueda proporcionar un psicólogo profesional.
En definitiva, desde Alba Psicólogos te animamos y recomendamos que si necesitas ayuda, te dirijas siempre a psicólogos bien formados, no a divulgadores del ámbito que también cuenten con esta formación de forma transversal. Tu salud mental vale oro, ¡dale el cuidado que merece!
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