En este artículo vamos a hablar de un término que, para muchas familias, es algo cotidiano, a lo que se han enfrentado en alguna ocasión, mientras que para otras se trata de algo totalmente novedoso, de lo que nunca han oído hablar.
¿Qué es la ansiedad por separación?
La ansiedad por separación, como su propio nombre indica, se encuentra clasificada dentro del espectro de los trastornos de ansiedad (cuando hablamos de trastorno, es porque los síntomas se presentan en intensidad o duración fuera de la normal). En la ansiedad por separación, el individuo experimenta una excesiva ansiedad ante de la separación del hogar o de las personas hacia quienes tiene una fuerte relación de apego. Normalmente se da con los progenitores, aunque también se puede dar con otra persona cercana.
Este miedo a la separación es común e inherente al proceso de desarrollo normal en la infancia, como una función adaptativa para nuestra especie, ya que las probabilidades de supervivencia aumentan estando cerca de los padres.
Cabe destacar que, aunque se presenta con menor frecuencia, el trastorno de ansiedad por separación puede suceder en adolescentes y adultos, y ocasionar problemas importantes al salir de casa o ir a trabajar.
¿Cuándo se da?
Es una etapa que se considera normal en el desarrollo de bebés y niños pequeños. La edad en la que se suele superar se puede considerar los 3-4 años, pero este no es un límite estático. Lo pueden presentar niños con edad más avanzada. Esta ansiedad puede interferir en varios ámbitos, desde el personal/familiar hasta el social/educativo.
Este trastorno se diagnostica cuando los síntomas son excesivos para la edad de desarrollo y causan una aflicción significativa en el funcionamiento diario.
Síntomas
- Angustia recurrente y excesiva sobre anticipar el estar lejos de la persona de mayor apego
- Preocupación constante cuando se está en un lugar y no se ve a los progenitores
- Rechazo a estar fuera del hogar por miedo a la separación
- Miedo a dormir solo, sin sentir cerca a algún progenitor
- Nervios somatizados en dolor de tripa, de cabeza u otros síntomas
- Llanto desconsolado
¿Es necesario acudir al médico o al psicólogo?
Lo normal es que esta angustia por separación desaparezca con el desarrollo del niño, de no ser así, es conveniente visitar al médico o al psicólogo para que nos facilite un tratamiento y saber qué pautas seguir.
Si estamos ante un caso “extremo” y no se interviene, la ansiedad por separación puede tener un desarrollo complicado, y conducir al trastorno de pánico y otros trastornos de ansiedad en la edad adulta.
¿Cómo abordarla?
Es importante practicar la separación, exponer al niño a la misma sabiendo que lo que él percibe como peligroso no lo es en realidad. Un primer paso puede ser llevar a los niños a casa de algún familiar o algún amigo para que el niño juegue y se entretenga, aunque sea por un corto período de tiempo.
Otro punto a destacar es explicitar por parte de las figuras de apego que se va a regresar y cuándo, y cumplir el acuerdo al que se llega. De este modo se ayuda al niño a cultivar confianza e independencia, mientras se siente seguro de que puede estar sin el progenitor, sabiendo que este va a regresar.
¿Cómo afrontar las despedidas?
En cuanto a qué hacer justo cuando se va a producir la separación, es preferible optar por despedidas rápidas y rutinarias. Incluso si le damos besos, abrazos o algún juguete con el que tenga alguna relación de afecto, la despedida debe ser siempre breve y simple. Si esta se prolonga, también se prolonga la transición y, por consecuente, también se prolonga la ansiedad.
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